testimonios

Lia, 44 años.

Buenos días, escribo para relatar mi caso, por si puede ayudar a alguien. Llevo un año casi ya con el diagnóstico de Síndrome Cascanueces y Síndrome congestión pélvica. Hace año y medio, aproximadamente, comienzo con dolores menstruales y que irradian hacia ganglios inguinales izquierdos, pelvis y lumbares, e incluso cuádriceps. Cada mes eran más largas las crisis de dolor y ya no se relacionaban con el típico dolor antes de que te baje la regla.

Tras muchos médicos, urgencias, etc. Llega un momento que voy a urgencias y digo que de allí no salgo más hasta que me ingresen y me hagan pruebas. No podía estar sentada del dolor, ni de pie mucho rato tampoco, me costaba conducir. Me realizan un angiotac y un cateterismo por la femoral hasta la zona de estrangulamiento en la región mesentérica con la aorta. Diagnóstico: estenosis vena renal izquierda y varices parauterinas bastantes prominentes. Cirugía descartada puesto que no ofrece garantías porque el bypass puede atascarse y habría que repetir operación en una parte tan complicada del cuerpo. El stent es peligroso porque puede migrar a otro lado del cuerpo. Embolizar es la única opción y no dan garantías de que en los nuevos canales vascularizados pueda volver a ocurrir lo mismo a los pocos meses. Solución: incapacidad laboral, unidad de dolor y adecuar mi vida a esta patología. Tratamiento: anticonceptivos fijos con retirada total de menstruación para evitar que los vasos sanguíneos de la zona pélvica trabajen mucho en cada menstruación.

Mi nombre es Lia, tengo ahora mismo 44 años y mellizos de cinco años.