En octubre de 2018, tenía 32 años de edad. Comencé con un fuerte dolor en la zona del glúteo izquierdo que me recorría toda la pierna izquierda.
Estuve con estas molestias durante 3 meses. Fui a urgencias, arrastrando la pierna, me diagnostican con una ciática.
El 11 de enero 2019, me desperté del dolor con cosquilleo en la pierna, me dieron dos fuertes mareos. Entré a urgencias, asfixiada y arrastrando como podía mi pierna.
Ingresé en UCI durante 22 días. Tenía una TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA de la vena iliaca común izquierda con extensión hacia ambas iliacas, venas femorales profunda y superficial, vena safena mayor, y mínimamente hacia la vena cava inferior a nivel del ostium de la vena iliaca, y UN TROMBOEMBOLISMO PULMONAR BILATERAL, con signos de sobrecarga ventricular derecha (leve).
Me diagnosticaron el SÍNDROME MAY THURNER. Me realizaron un tratamiento de fibrinolisis con uroquinasa y me implantaron un stent de 14*100mm, y me realizaron una angioplastia con balones de 4,6,10 y 12mm.
Aún me seguían las molestias*: presión en la ingle y en el glúteo izquierdo. Si estaba sentada durante un tiempo prolongado, sentía mareos. Tenía que controlar cuantos km iba a recorrer con el coche, porque esa posición me incomodaba mucho. Cuando salía a caminar, si era un trayecto más de 20 minutos, me quedaba coja. Las tareas del hogar me resultaban difícil de realizar.
El 11 de noviembre de 2019, Reestenosis en el stent. Me realizan una flebografía con tto endovascular. Se accede por femoral izquierdo y se demuestra stent iliaco permeable con hiperplasia leve-moderada. Se dilata con balón de 10mm y liberador de paclitaxel de 12mm.
Tras la intervención seguían las molestias y dolor, mi cirujana vascular me dijo que esos síntomas no eran vasculares, y me derivó a varios especialistas. Todos ellos, descartaron ninguna anomalía. Tras volver a la cirujana vascular, me dijo que era de tipo psicológico.
En agosto 2020, me seguían las molestias y recurrí a otro cirujano vascular. Este me hizo Eco Doppler y Angio-Tc aorta abdominal. Concluyendo stent permeable con hiperplasia intimal leve y vena renal izquierda retroaórtica, como variante de la normalidad. Opinabaigual que los anteriores.
Seguí sola, ya no con médicos. Tenía la necesidad de compartir mi experiencia con personas que tuvieran mi síndrome. Comenzó mi búsqueda por internet. En el FACEBOOK, encontré varios grupos, y esto me ayudó mucho. Allí, me hablaron de un cirujano vascular. Este doctor estudiaba si tenías más síndromes compresivos con IVUS.
En septiembre del 2020 cogí un avión a península. En consulta, el doctor me realizó un Eco Doppler, y me dijo que el stent estaba permeable. Quería descartar el síndrome de Nutcracker posterior, me recomendó un estudio mediante Flebografía+IVUS.
En agosto 2021, volví a la península a hacerme el estudio mediante Flebografía+IVUS. Descartan el síndrome del Cascanueces y otros síndromes, pero sí me pudieron ver que mis venas iliacas externas son atróficas, hipoplasia de ambas venas ilíacas externas. También, en la vena cava inferior hay compresión por la lordosis pero no es significativa.
Me hizo sentir muy bien, el tener este diagnóstico. No necesitaba un psicólogo. Pero en mi provincia aun no hacían, este tipo de estudio con IVUS.
El 16 de octubre 2023, vuelvo a la península para revisión. Me sentía muy mareada. El diagnóstico fue: insuficiencia venosa periférica, reestenosis del stent venoso y síndrome postrombótico. Había que actuar sobre la reestenosis porque era severa.
El 12 de diciembre de 2023 Flebografía de ambos ejes iliacos, IVUS y tto endovascular vía yugular interna derecha. Stent en eje iliaco izquierdo permeable con signos de hiperplasia intimal significativa, con segmento de IE distal al stent de menor calibre. Se realiza angioplastia con balones y liberador de paclitaxel de 12 y 14mm y se implanta stent de 12*80mm en IEI. Mi 2o STENT.
Actualmente, estoy con tratamiento anticoagulante desde de los 32 años y ya es indefinido. Aun sigo con molestias y dolor. Han pasado casi 4 meses, desde la última intervención. Quiero pensar que me falta tiempo y ejercicio para seguir mejorando. Me atormenta el hecho de que haya quedado peor de lo que estaba. Sé perfectamente que mi pierna ya nunca volverá hacer la misma, pero sí, quiero luchar por tener el menor número de limitaciones en mi vida. Ahora tengo 2 stent en mi vena iliaca, estoy comenzando a notar los cambios y empezando a aceptar mi nuevo cuerpo. Es un proceso realmente complicado. Tengo ayuda psicológica para poder llevar a cabo toda esta nueva situación de la mejor manera.