testimonios

Berenice Montserrat Torres Madrid, 26 años.

Mi nombre es Berenice Monserrat Torres Madrid y tengo 26 años, tengo síndrome del cascanueces y esta es mi historia:

Todo empezó en 2020, empecé con dolores de pecho y mareos, estaba estudiando en la universidad y de repente me sentía mal, empecé a empeorar poco a poco y en el hospital no me encontraban nada.

De repente me empezó a subir mucho la presión tanto que un día en la noche estaba dormida y me empezó a doler el brazo, fui al doctor al otro día y me dijo que me había dado un pre infarto, entonces me empecé a preocupar más sobre mi salud, en el 2021 sucedió esto. Después me mandaron al nefrólogo en dónde igual me dijeron que todo estaba bien y me mandaron al endocrinólogo en dónde suponían que yo tenía un tumor suprarrenal. Por entonces yo ya no podía subir escaleras porque me cansaba mucho y mi presión subía con cualquier esfuerzo que hacía o si hacía calor igual subía. Después de dos años no me encontraron nada en endocrinología, solo me encontraron que uno de mis riñones estaba con estenosis en la vena renal por una tomografía que me hicieron, de allí me mandaron al angiólogo, eso pasó ya en diciembre del 2023. En angiología me mandaron a hacerme más estudios como ultrasonido renal, allí vieron que mis venas si estaban con estenosis pero me dijeron que porque yo estaba chiquita y pequeña, que era normal y le dieron de alta. Yo salí enojada porque ya estaba cansada de que no me encontrarán nada y me seguía sintiendo más mal cada vez. Después de un mes me llamaron de angiologia para decirme que tenía el síndrome del cascanueces y que tenían que operarme. En ese entonces a mí ya me dolía mucho mi espalda baja izquierda, mi abdomen, no podía caminar ya porque me dolía mucho y no me daban medicamento para ellos. En junio del 2024 me operaron del síndrome del cascanueces haciéndome transposición de la vena renal izquierda y me pusieron un bypass, después de la cirugía yo me sentía muy triste por la tremenda cicatriz que me habían dejado. Había 30 grapas y casi no podía moverme, después de esta cirugía empecé con dolores más fuertes que antes de operarme. Fui con mi doctora que me atiende y me dijo que era colitis (para esa doctora todas las enfermedades son colitis) me enojé más porque yo sabía que no era eso, entonces en angiología me mandaron a hacerme más estudios para ver qué es lo que me molesta, entonces descubrieron que mi herida estaba mal cerrada y que me tenían que operar de nuevo. Me mandaron a cirugía para hacer el papeleo y aquí estoy con dolores y con el diagnóstico de apenas dos días de trombosis y embolia en una vena pero no saben cuál es. Ya estoy desesperada y cansada de tanta tortura y de que los médicos hagan de menos nuestros síntomas, que nos vean como locos y que nos digan que es ansiedad o peor aún, que es psicológico y que no nos atiendan como debemos. El 12 de marzo de 2025 es mi otra cirugía y ya estoy cansada de tanto dolor que no puedo dormir.